lunes, 13 de diciembre de 2010

Regordetes de pequeños, voluminosos de mayores.

Los problemas más graves de obesidad, necesitan ser tratados hasta quirúrgicamente, y en algunos casos puede provocar hasta la muerte.

Un estudio, ha llegado a la conclusión de que los problemas de sobrepeso en la juventud están asociados al desarrollo de esta afección en su forma más grave, un riesgo que crece si se es mujer.

La investigación, tuvo en cuenta las medidas de peso obtenidas, mediante procedimientos estandarizados, en voluntarios de un programa nacional dirigido al estudio de la salud de adolescentes en EEUU.

Los resultados, muestran que, en el momento en que comenzó el estudio, 79 adolescentes presentaban obesidad grave, es decir, que tenían un índice de masa corporal mayor a 40. Un peso "normal" se corresponde con un índice en torno al 20. Al final, 60 de estos adolescentes seguían siendo obesos mórbidos tras llegar a la edad adulta.

A lo largo de los años que duró el estudio, se registraron otros 703 casos nuevos de obesidad grave, y los investigadores detectaron que estos pacientes tenían ya un índice de masa corporal bastante elevado durante la adolescencia. Concretamente, los voluntarios con obesidad adolescente habían desarrollado obesidad mórbida al rondar la treintena. Esta cifra aumenta en las mujeres blancas y de raza negra.